sábado, 19 de marzo de 2011

La historia de España

Los mas antiguos yacimientos arqueológicos encontrados en España se consideran entre al 30.000-50.000 a. C. (caso de las pinturas rupestres más emblemáticas), como el caso del hombre de Orce, el Arte Rupestre, etc. Entre los restos mas importantes encontrados en España podemos mencionar los de Atapuerca (en la provincia de Burgos, la Cueva de Las Grajas (en Archidona, Málaga), las Cuevas de Altamira (en la provincia de Santander), Cova Negra (en Játiva) y Pinar (en la provincia de Granada)


Iberos fue el nombre que los griegos dieron a los habitantes originarios de la Península Ibérica. Se trataba de diversos pueblos diferenciados. Evidencias arqueológicas, antropológicas y genéticas estiman que llegaron a la península en el periodo Neolítico (5000-3000 años a.C.). Hay corrientes que estiman que procedían de las regiones mediterráneas situadas más al este y otras que consideran que formaban parte de los habitantes originales de Europa occidental (Irlanda, Gran Bretaña y Francia), los creadores de la gran cultura megalítica sobre la que tantas muestras se conservan aún en España.

Uno de los principales testimonios del desarrollo cultural con personalidad propia de los iberos es su lengua, de la que se han encontrado numerosos textos en excavaciones. Se conocen tres tipos de escrituras paleo-hispánicas: la escritura del suroeste, la meridional y la ibérica levantina. Sólo la levantina se ha podido descifrar en parte por la existencia de monedas escritas en esta lengua y en latín. Pero en su mayoría, las lenguas iberas, al no estar emparentadas con otra lengua conocida, no se ha podido descifrar aún.

Algunas muestras de arte íbero son: La Bicha de Balazote Foto (Albacete) del siglo VI a. C., el Guerrero de Porcuna Foto (Jaén) del siglo V a. C., la Dama de Elche Foto (Alicante), datada entre los siglos V y IV a. C. y la Dama de Baza Foto (Granada) del siglo IV a. C.

De entre todos los iberos que habitaban la Península Ibérica, las fuentes históricas mencionan a los tartesios y a sus descendientes turdetanos y túrdulos como los más cultos de entre ellos. Efectivamente la civilización de Tartessos fue la primera que se conoce en la Europa Occidental. Esta civilización tendría ya otro nombre a la llegada de los romanos, llamándose entonces Turdetania a la región que habitaban.

Los celtas, tribus originarias de los Alpes que compartieron una cultura iniciada en la edad de hierro (1200 BC-400 AD) cruzarían los Pirineos en dos grandes migraciones: en el siglo IX y VII a. C., estableciéndose en su mayor parte al norte (Galicia, Asturias, Cantabria, y norte de Castilla), donde se mezclaron con los iberos para conformar el grupo llamado celtíbero. Este pueblo no sólo se estableció en el norte de España, sino también en Francia, Islas Británicas y parte del este de Europa.

Parece ser que las montañas en que vivía el pueblo vasco nunca fueron penetradas por ningún tipo de invasión, por lo que se considera que esta población estuvo en estas tierras sin mezclarse desde muy antiguo. También su lengua tiene raíces antiquísimas por lo que hoy no se encuentran paralelos con ninguna otra conocida. 

La historia de Marruecos

Pudiéramos decir que la referencia más antigua que tenemos de los pobladores de Marruecos se remonta a la prehistoria. En Temara aparecieron restos del hombre de Neardenthal, el llamado "Hombre de Rabat", pero nos saltaremos unos miles de años de historia para no alargar demasiado este capítulo.
A partir del siglo XII antes de Cristo, los fenicios asentaron sus campamentos a lo largo de la costa. Se han encontrado restos púnicos en Tamuda (Tetuán), Tingis (Tánger), Lixus (Larache), Thymiaterion (cerca de Kenitra), Sala (Rabat) y Karikon Telichos (Essauira). Aunque es más probable que fueran enclaves comerciales, que asentamientos. No sabemos prácticamente nada de las gentes que vivieron en Marruecos hasta la caída de Cartago en el año 140 a.C.
Los romanos, dominaron la zona durante más de cuatro siglos, hasta el año 429 d.C., consideraban a los bereberes como una raza ingobernable, que causaba problemas constantes a las legiones, cuando fundaban enclaves permanentes. Entre estas avanzadas del imperio romano, figuran Tingi (Tetuán), Zilis (Asilah), Lixus, Valentia Banasa, Sala Colonia y Volubilis. De esta última se conservan los restos más impresionantes, 30 kilómetros al norte de Meknes, probablemente fuese Volubilis la capital de la provincia romana de Mauritania Tingitana, que comprendía todo el norte de Marruecos. En el siglo tercero comenzó la evangelización cristiana de las provincias romanas de África. Al parecer muchos bereberes adoptaron la nueva religión, pues hubo numerosos obispados.
La invasión vándala del año 429 eliminó todos los restos de civilización católica romana. Se cree que la furia destructora de los vándalos fue tal que los bereberes norteafricanos se vieron obligados a hacerse nómadas, ayudados por el camello, animal que fue introducido en el país aproximadamente en el siglo III. El emperador Justiniano restauró el catolicismo en el norte de África, después de que Belisario derrotase a los vándalos en el año 533. Pero Marruecos entró en un período de oscuridad durante todo el siglo siguiente. Más tarde, en las lejanas tierras del este, surgiría una nueva llama de fervor religioso, que llegó a extenderse como un incendio por toda la costa mediterránea, llevando el Islam a Marruecos.
El primer "misionero-militar" encargado de traer la fé musulmana a Marruecos fué Sidi Okba Ben Nafi. Los cronistas afirman que en el valle de Sus, cerca de Tarudant, derrotó a un ejército bereber tan grande que "solo Alá podía contarlo". 30 años más tarde, otro conquistador árabe, Musa Ben Noseir, con el caudillo bereber Tarik Ben Ziad al mando de sus ejércitos, llegó a Marruecos para subyugar al las tribus marroquíes entre Tánger y los oasis de Tafilete. Este último, con un ejército de bereberes, dirigió la invasión musulmana de España y derrotó a los visigodos en el año 711, para iniciar siete siglos de radiante civilización, en una época en la que el resto de Europa vivía en la Edad Media.

La histria del futbol

El fútbol fue jugado por primera vez en Egipto, como parte de un rito por la fertilidad, durante el Siglo III antes de Cristo. La pelota de cuero fue inventada por los chinos en el Siglo IV antes de Cristo. Los chinos rellenaban estas pelotas con cerdas. Esto surgió, cuando uno de los cinco grandes gobernantes de China en la antigüedad, Fu-Hi, apasionado inventor, apelmasó varias raíces duras hasta formar una masa esférica a la que recubrió con pedazos de cuero crudo. Acababa de inventar la pelota. Lo primero que se hizo con ella fue sencillamente jugar a pasarla de mano en mano. No la utilizaron en campeonatos.
En la Edad Media hubo muchos caballeros obsesionados por los juegos con pelota, entre ellos Ricardo Corazón de León, quien llegó a proponer al caudillo musulmán Saladino, que dirimieran sus cuestiones sobre la propiedad de Jerusalem con un partido de pelota. Los Hindúes, los persas y los egipcios adoptaron este elemento para sus juegos, utilizándolo en una especie de handball o balonmano. Cuando llega a Grecia, es llamada esfaira (esfera). Los romanos la comienzan a denominar con el nombre de "pila" que con el tiempo se transformaría en pilotta, evolucionando el término a la denominación actual.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los cinco terremotos más intensos de la historia

Valdivia (Chile)

El terremoto más intenso registrado hasta la fecha golpeó Chile el 22 de mayo de 1960, con una magnitud de 9.5 grados en la escala Richter. Fue el terremoto más grande del mundo, percibido en todo el cono sur de América. Murieron 1.655 personas, y 3.000 resultaron heridas, y 2.000.000 perdieron sus hogares. El tsunami que se generó tras el seísmo provocó daños graves en Hawai, Japón, Nueva Zelanda, Filipinas y Estados Unidos.